miércoles, 4 de marzo de 2009

La ley del valiente olvidadizo

llover.
(Del lat. vulg. plovĕre, y este del lat. pluĕre).
1. intr. impers. Caer agua de las nubes. U. menos c. tr.
2. intr. Dicho de algunas cosas, como trabajos, desgracias, etc.: Venir, caer sobre alguien con abundancia. U. menos c. tr.
3. prnl. Dicho de una bóveda, un techo o un cubierto: Calarse con las lluvias.


resfriado.
(Del part. de resfriar).
1. m. Destemple general del cuerpo, ocasionado por interrumpirse la transpiración.
2. m. Enfriamiento, catarro.
3. m. Riego que se da a la tierra cuando está seca y dura, para poderla arar.

Vuelven las lluvias, vuelve el frio y nosotros gilipollas confiados íbamos por la calle en mangas cortas confiados, tomando las cervecitas tumbados en el césped cogiendo moreno al sol cual lagarto del desierto. ¿Qué ha pasado? Resfriados a tutiplén. Es la llamada ley del valiente olvidadizo, os la explico:

La ley del valiente olvidadizo suele venir tras épocas de bienestar que nos hace olvidar de lo mal que se pasaba cuando las pasábamos putas. A lo mejor con unos ejemplos cotidianos lo pillais.

-Como primer ejemplo podemos tomar el porqué nos hemos resfriado tanto imbécil. Hemos tenido una semana de sol lo que se traduce en calorcito por aquí en el sur, pero nos advertían de que las cosas cambiarían. Es ahí donde se pone en marcha la ley del valiente olvidadizo y que nos advierten del frío y nosotros diremos algo como- Anda, si ayer hacia un día cojonudo, si total, ya frio por aquí no va a hacer- y sales a la calle cual guiri.

- Otro caso de la ley del valiente olvidadizo es cuando compramos un mueble nuevo de casa en el Ikea. La primera vez que lo hicimos juramos y perjuramos que en la puta vida compraríamos un mueble desmontado cuyas piezas tengan nombres ilegibles para la raza del Torpus Aspañolus. Pero como cuando vamos al Ikea después de un tiempo, volvemos a pensar- Si total, son 4 piezas de mierda con 8 tornillos, esto lo monto yo en un segundo, pim pam pun bocadillo de atún y listo- ¡Y una mierda! De las cuatro piezas, al menos 3 no sabes dónde colocarlas y de los 8 tornillos, te sobrarán 3, de los cuales si algún día vuelves a desmontarlo y montarlo te seguirá sobrando un tornillo más. Tras todo esto, volverás a jurar que no montarás un mueble en tu vida.

- Después de la comida de Navidad decimos que no volveremos a casa de nuestros cuñados porque son unos cretinos. Error, volverás al año siguiente queriendo enterrar el hacha de guerra, eso sí, en la cabeza de tu cuñado cabrón que nada más entrar por la puerta te dirá algo como –Joder, no perdona la edad, ¡más kilos y menos pelo!- Pero la ley del valiente olvidadizo entrará en acción al año siguiente.

Estos son algunos de los ejemplos para que podamos entender este modo de vivir que por desgracia ponemos en práctica todos en mayor o menor grado y que nos deja entre ver lo increíblemente gilipollas que podemos llegar a ser.

4 comentarios:

  1. Soy victima de esa ley que asco!! xD esa teoria mola un cojon, sigues siendo el puto amo tio xD

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  2. por acá hay sol aún...llueve...pero hace calor...me re gusto tu comentariop...las hadas suelen ser hartas HdP!!..=)

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  3. Son geniales tus verdades. Muy geniales.

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  4. Yo también soy víctima de esa ley xD!

    Vaya resfriado que he pillado.
    Me duele la garganta !!! T_T

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